Los mercadillos navideños de Flandes son el destino favorito para estas fechas cercanas a la navidad. Cada una de las ciudades que forman esta región ofrecen un espectáculo visual adornando sus calles con luces, esculturas y espectáculos. Todas ellas trabajan durante meses para ofrecer a sus visitantes sus mejores ofertas de cultura, gastronómicas y de ocio. Estas son nuestras 5 ciudades preferidas para empezar un viaje por esta región de cuento.
Amberes, la ciudad de los diamantes.
Es la segunda ciudad más grande de Bélgica, y debido a su estratégica ubicación a lo largo del río Escalda, ha sido un importante centro comercial frecuentado por mercaderes de numerosos países. Su mercadillo principal está ubicado en el centro histórico de la ciudad. Tiene 3 espectaculares árboles de Navidad situados en Koningin Astridplein, Handschoenmarkt y Grote Markt, conciertos musicales, una pista para patinar sobre hielo y una gran noria.
La ciudad se convierte en un fantástico escenario con la música, la decoración, el teatro callejero, el pesebre, etc. Su catedral, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, destaca por su imponente estilo gótico del siglo XVI y sus tradicionales casas con vistas a la plaza Grote Markt.
En los puestos de Suikerrui, Steenplein y Groenplaats, se pueden encontrar deliciosos productos de su gastronomía local y una gran variedad de artículos para regalar. La ciudad, famosa por su puerto, sus diamantes, y por ver crecer al pintor Rubens, siempre merce una visita.
Bruselas, la capital de Europa.
La capital de Europa celebra cada año la Navidad por todo lo alto. Desde su noria gigante de 55 metros de altura, podemos observar el impresionante espectáculo de luces y música en la Gran place cuando oscurece, donde se instala el impresionante árbol de navidad gigante.
Paseando por los más de 250 puestos del mercadillo, podremos admirar sus figuras de hielo que pasean entre sus visitantes, entre lo que destaca su dinosaurio de 45 metros de altura.
Hay una gran variedad de puestos en los que se encuentran muchas ideas de regalos y propuestas de la rica gastronomía local como vino caliente, cofres, y otros deliciosos dulces típicos. El mercado abre sus puertas todos los años a finales de noviembre y se mantiene hasta el 1 de enero, contagiando a todos sus visitantes de un espíritu mágico entre aromas de platos típicos. No hay duda que esta época del año es la más importante y entrañable para la ciudad.
Brujas, la «Venecia del Norte».
Muchos la consideran la ciudad más bonita de Bélgica. Entre sus calles, sus preciosos canales que la recorren y sus edificios medievales, se respira historia. Cuenta con uno de los mercadillos navideños más famoso de la región, en los que podemos encontrar un Festival de esculturas de hielo y nieve, una gran noria desde la que hay unas excepcionales vistas de Brujas y una pista de patinaje sobre hielo.
Desde noviembre hasta enero, el Kerstmarkt Brugge se instala en las plazas de Grote Mark y Simon Stevinplein, donde los visitantes, entre villancicos y edificios iluminados, podrán encontrar artículos navideños y productos artesanos y gastronómicos. En ellos podemos disfrutar de un deliciosos vino, chocolate caliente, o visitar uno de los mejores restaurantes de la ciudad, famosos por utilizar cervezas belgas para crear platos ligeros.
Brujas destaca por ser una ciudad muy tranquila, por lo que se puede pasear y comprar en tiendas sin el bullicio de las grandes ciudades. Este lugar tiene un encanto especial, e independientemente de la época del año, es una de las ciudades más románticas.
Ya sabes, no te pierdas vivir esta experiencia y recorre estas 3 ciudades más navideñas y conoce esta región tan mágica.
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