Las personas que le encuentran un sentido a la vida son personas que son conscientes de que disponemos un tiempo limitado en la tierra para hacer lo que tengamos que hacer y de esta forma SENTIRNOS VIVOS.
Estas personas son las que encuentran su propósito.
Existen 2 tipos de personas en el mundo:
Los optimistas y los pesimistas.
Los pesimistas se quejan, critícan, ven víctimas y en el fondo no se quieren ni a ellos mismos por circunstancias cruciales de su vida o por otros asuntos. Desconfiados y negativos,… tu estado anímico irá en descenso cuando estés cerca de ellos. En ocasiones transmiten sus propios fracasos en forma de miedo infundido que derrumbará tus sueños. Si has estado cerca de alguno sabrás de lo que te hablo. Normalmente estas personas no creen que exista un mundo más allá de la materia y seguramente ya habrán cerrado este post cuando empiecen a leerlo.
Los optimistas son AGRADECIDOS por cada momento, por cada experiencia y por cada aprendizaje, incluso si ese aprendizaje ha venido de manera dura en su vida. A pesar del dolor saben que es temporal y buscan siempre lo positivo de cada persona y situación. Muchos de los optimistas ya saben que forman parte de ALGO MÁS GRANDE pues no somos seres únicos y racionales en un mundo limitado, ni mucho menos y que estamos aquí para aprender.
Si decides dedicarle un poco de atención a tu propósito verás que poco a poco te llevará a la VIDA QUE DESEAS VIVIR con quien deseas hacerlo en las circunstancias apropiadas y deseadas, no sin antes hacer un esfuerzo por tu parte. Y todo va ocurriendo sincrónicamente como si de un videojuego o un puzzle se tratara… encajando perfectamente algunas piezas y retirando otras.
El propósito y la misión no son lo mismo aunque van estrechamente unidos.
El propósito es el para qué y el por qué. ¿Por qué existe una persona como tú ahora aquí, en este momento? Aquí estás con cualidades y habilidades que tienes que usar pero TIENES QUE ENCONTRARLAS PRIMERO. Es como he dicho anteriormente un videojuego en el que debes ir descubriendo los tesoros y te encontrarás con varias pruebas. Así que empieza a hacer cosas diferentes, lee sobre distintos temas, viaja si puedes, habla con mucha gente y ten por seguro que habrá algo que resuene contigo.
Vamos a hacer un sencillo ejercicio.
Escribe arriba de un folio el entorno donde te desarrollaste en tu infancia. Si tus padres han sido académicos, profesores o abogados escríbelo o gente más humilde, escríbelo.
Abajo del folio escribe las actividades que las personas te felicitan o recibes cumplidos.
A la izquierda escribe a qué te dedicas.
A la derecha escribe tu pasión: aquello de lo que estarías horas y horas hablando.
Relacionando esos cuatro puntos anteriores es aquello que tú podrías ofrecer al mundo que involucra relacionar esos cuatro círculos.
Para saber tu misión tienes que saber tu propósito. Es un deseo incontrolable, un impulso, quieres aportar al mundo, deseas ofrecer al resto. Son habilidades y fortalezas que puedes complementar a otros para avanzar.
En mi caso, mi propósito es seguir ampliando mi conciencia y ser la mejor versión de mi misma en la tierra, desplegando mi potencial y tratando con amor a los demás y a mi misma. Seguir 0bservando las raíces del ser humano para entender más este mundo y a la vez ser una persona exitosa en todos los ámbitos de la vida… desde mi trabajo, mi salud, mi pareja y mi futuro… integrando conciencia y aceptación de todas las circunstancias que aparecen en mi vida, siendo responsable de cada una de ellas consciente o inconscientemente.
Espero que encuentres tu propósito.
Grandes cosas ocurrirán en 2018.
Sólo presta atención.
Deja un comentario