Las locuras están para hacerlas y no para pensarlas. Escoge siempre a buenos compañeros de viaje
Y que se suba al coche quien quiera….
Viajes y reflexiones
¿A Cracovia? La verdad es que no se me había ocurrido este destino como destino… Y menos para un finde de diciembre… uf que frío, ¿merecerá la pena? Vaya si la merece… Es una ciudad que no te deja indiferente.
Por si no lo sabéis, Ryanair tiene vuelos directos a Cracovia desde Alicante y si los coges con tiempo pueden salirte muy económicos. Y cuando digo económico es que por 50 euros tienes un ida y vuelta de viernes a lunes. Eso si, míralo con tiempo y no le des muchas vueltas. Total, si al final no puedes ir por algún motivo habrás perdido poca cantidad 🙂
Cracovia tiene encanto la mires por donde la mires; desprende un toque romántico y medieval, y aunque no seas un amante de la historia y del arte te asombrarás con el ambiente que se respira. Déjate llevar por los puestos callejeros con comida, músicos, paseos en carruaje… Además si viajas en navidad (como yo!) tendrás el mercadillo navideño en la Plaza Central y te embobarás con las lucecitas, adornos y cosas típicas de la época. Además desprende un olor característico a comida y especias y aunque no tengas hambre… Terminarás comiendo algo fijo! Si tienes ocasión no dejes de probar el Vino Caliente que se sirve en muchos puestos o el «Glühwein» como lo llaman ellos. Yo me quedé sin probarlo aunque lo cambié por la típica sopa «Goulash», que es lo mismo que un estofado caliente de ternera pero con un punto de especias y a lo polaco… ummm,… ¡que bueno! No solo este plato sino que me gustó toda la comida en general. En Polonia como en España hay de todo y se come muy parecido. Y si eres muy delicado pues te vas a un Mac Donald! Y la cerveza? Bendita cerveza! Buenísima, espumosa y deliciosa! Un 10! Las hay de varias marcas y sabores pero no me preguntéis cual es la mejor porque no se distinguir sabores… Solo sensaciones… Y fue muy gratificante beberla, fuera de la marca que fuera… Comer y beber es barato y tienes infinidad de restaurantes para disfrutar, por cierto, con mucha personalidad y muy acogedores 🙂
En cuanto a la gente de allí he de decir que son… ¡De otro carácter! Pues que no son la alegria de la huerta pero si te abres a ellos e intentas conversar son majos. Allí hablan ingles muy bien, así que puedes defenderte si tu también sabes un poco.
Lo que no me gustó fue el cambio de moneda. Y eso que salimos ganando, pero me daba una pereza tener que ir a cambiar dinero y hacer el recuento mental de lo que estaba gastando… Que se te quitan las ganas de sacar el monedero! XD. Os recomiendo cambiar en el aeropuerto de origen una cantidad (yo cambié 50 euros) , lo suficiente para pagarle al taxi que te lleve al hotel y al llegar tienes oficinas de cambio llamadas KANTOR por todos lados, así que no te preocupes… Por cierto la moneda se llama Zloty, y 1 Zloty para calcular su valor en Euros tienes que dividirlo en 4. Así que al cambio son unos 25 céntimos aproximadamente. Vamos, que sale muy bien… te puedes traer chorraditas para los amigos y para tí las que quieras.
En cuanto a souvenirs y cosas típicas, pues el ámbar es típico de allí y yo me traje una pulsera.Y es tan bonita que no pienso quitármela ni para dormir, que contenta estoy!pues eso… ¡a lucirla! A ver si es cierto eso que dicen que tiene propiedades mágicas y quita malos rollos… Fus fus…
Una sopa que me sorprendió a la vez que me encantó,… es una seta hecha de pan con sopa de champiñón por dentro. Estaba taaan buena!!! Bueno,… pero ¿qué no me gustaba a mi? 🙂 He descubierto en este viaje que me gusta comer mas de lo que pensaba y que disfruto con el contraste de colores y sabores..,
Si dispones de pocos días te recomiendo que visites las minas de sal de Wielizka y el campo de exterminio nazi de Auswitz. Podéis contratar las excursiones directamente desde la agencia de viajes y así ya lo lleváis todo listo y no perdéis tiempo (que si, es oro! Y en los viajes todavía más)
Las minas de sal de Wielizka es una ciudad bajo tierra con galerías y capillas esculpidas en sal. La verdad es que no me imaginaba algo así debajo de la tierra. ¡No os lo perdais!
En cuanto a Auswitz, es visita obligatoria. ¿Como el ser humano puede llegar a ser tan cruel? Es muy fuerte ir, escuchar y comprender el dolor de lo que allí sucedió. No todo el mundo está preparado para una visita así pero te aseguro que cuando salgas de allí te sentirás de otra manera…
Bueno y Aquí el fin de mi post. Ahora te toca a ti comprobar por ti mismo que es un sitio que merece la pena ir. Nos vemos en mi próximo viaje…. Gracias por leerme.