Un crucero es una experiencia que todo el mundo debería de vivir una vez en la vida. Por mi trabajo puedo permitirme puntualmente hacer algún viaje que de otra manera no podría, o supondría un mayor sacrificio. Tuve la divina suerte de encontrar una súper oferta para irme la semana del 9 al 16 de abril. Como suele pasarme, nunca tengo a nadie disponible para que viaje conmigo, así que ¿qué mejor compañía que la de mi padre? Le prometí un crucero… y estoy en racha de cumplir deseos… así que se lo concedí…. Y a mi también… El tiempo vuela. No hace falta que me den lecciones de “carpe diem”. Así que allá fuimos.
Zarpamos desde Valencia con la compañía de MSC, en el último barco de la naviera: MSC PREZIOSA: 333 metros de eslora con 1751 camarotes distribuidos en Interiores, Vistas al Mar, Camarotes con Balcón y Suites. Casi 4000 personas a bordo entre tripulantes y pasajeros. Y lujo, mucho lujo.
A bordo lo tienes todo. Es un monstruo marino. Es más, he regresado del mismo y todavía no sabría decirte dónde se encuentra el restaurante L’Arabasque, o el gimnasio, ni muchas zonas que se quedaron sin explorar. Si por naturaleza ya sufro de desorientación, en el barco era de chiste,… menos mal que no había prisa y lo tomaba como algo divertido.
El itinerario del crucero fue el siguiente: Valencia, Marsella, Génova, Roma, Palermo, Cagliari y Mallorca. Al tratarse de un crucero circular había embarques y desembarques de pasajeros en cada puerto. Mis ciudades favoritas sin duda, Marsella y Génova,…. Disfruté haciendo fotos y degustando mis tan ansiadas birrillas jeje. En Marsella eché de menos una guía que me explicara la ciudad, pero no llegué a tiempo de contratar la excursión, así que fuimos por libre y nos dedicamos a como he dicho antes, beber cerveza, comer helado, hacer fotos y comprar jabones J Resultó ser una agradable mañana.
En el resto de escalas contratamos excursiones. Aunque un crucero es para disfrutar más del barco que del destino, os recomiendo que lo hagáis. Personalmente veo excesivo el precio de una excursión de medio día en un barco, así que os recomiendo que las contratéis con unas empresas que trabajan ajenas a la naviera, pudiendo ahorrarte la mitad de dinero en las mismas.
Yo por falta de tiempo (casa de herrero cuchara de palo) no tuve tiempo de prepararme los destinos, así que me vinieron muy bien esas excursiones programadas, con unos guías excepcionales. Te llevarás una pincelada de cada sitio, que podrás ampliar en un futuro viaje si te ha gustado.
Una de las mejores cosas que tiene un crucero, a parte de despertar cada día en un lugar diferente sin tener que deshacer maleta,… es su gastronomía. Hay algunos restaurantes tematizados de pago aunque con el que entra por defecto en el precio es más que suficiente. Luego están los buffets libres, que aquí si que hay que llevar cuidado porque te pones a comer y no ves fin. Yo he venido con 3 kilos de más, así que ya os podéis hacer una idea de lo que he disfrutado jalando jaja.
Muy recomendable que contratéis la bebida. Hay un paquete , el “Allegrísimo”, que os aseguro que amortizaréis. Cuesta 26 € el día y te entran cóckteles, vinos, refrescos y cerveza. Ir sin el paquete de bebidas es ir a “sufrir” y por mucho que digas que no bebes, te apetecerá tomar algo con o sin alcohol mientras ves una actuación, lees en la biblioteca, descansas en la terraza o estás en la disco. Hazme caso y contrátalo.
En un crucero tienes dos turnos de cena: a las 18:30 de la tarde (horario guiri) y a las 21:30. Por supuesto los españolitos nos peleamos por conseguir el segundo turno, porque eso de cenar tan temprano como que no. Así que mientras los del primer turno cenan, los del segundo vamos al teatro a deleitarnos con sus fabulosos espectáculos, de muchísima calidad por cierto. No puedes perderte las actuaciones.
Para mi este crucero ha sido muy especial porque he conocido a gente muy especial: Jesús y Gemma de Petrer, Angeles y Apolonio de un pueblecito de Valencia, las amigas de Burgos; Chelo, Estívaliz y la madre Y como no….. y esto sí que es muy fuerte; a mis ídolos “molaviajar” del canal de Youtube J (prometo post aparte sobre este encuentro)
Espero que con este post te haya despertado un poco la chispilla de hacer un crucero. Y si no se te ha despertado nada, no pasa nada. Te agradezco que al menos, hayas llegado hasta aquí. Como siempre, gracias por leerme y te veo en el siguiente post.